Recientemente publiqué en Instagram una frase que habla sobre el crimen del escritor en la novela. J.K Chesterton dice lo siguiente:
“Una novela en la que alguien no mate a otro probablemente no contenga más que un montón de personajes hablando de trivialidades , sin esa silenciosa presencia de la muerte que constituye uno de los lazos espirituales más fuertes de la humanidad”.
G.K Chesterton.
Lo que me llevó a preguntarme si necesariamente se necesita un asesinato en una novela negra.
Para que una novela se encuentre dentro de lo llamamos género negro no es indispensable que exista un asesinato. A veces, pensamos que si es novela negra tiene que existir un cadáver y un brutal asesinato.
Pero la novela negra nos habla de la oscuridad que envuelve la sociedad, aquella que se refleja cada día en los telediarios y periódicos. Y también de los escenarios oscuros que la rodean.
Aquellos espacios que denotan sensaciones de peligro, miedo, desconfianza e inseguridad, espacios propicios donde sembrar el mal.
Entonces ¿qué es el crimen?, ¿qué función cumple en la novela negra?
“Un crimen es un acto cometido por una persona que va en contra de las leyes de un país o región. Quien ejecuta dicho acto se denomina criminal”.
Wikipedia.org
No necesariamente se refiere a quitarle la vida a una persona, si no, también a robar, traficar con drogas, violar las leyes de la sociedad, la de un comportamiento adecuado en la convivencia con el resto de seres humanos.
¿Cómo se comete un crimen?
Cuando un persona comete un crimen actúa de una determinada forma y esas acciones marcan lo que los criminólogos llaman modus openrandi, las acciones y conductas que lleva a cabo el agresor para cometer el delito.
Los escritores se documentan sobre estas conductas para intentar plasmar en una novela negra un crimen perfecto, de ficción claro.
Pero existen casos en los que la realidad supera la ficción y ciertos escritores en busca de esa perfección se convirtieron en verdaderos criminales.
Casos de Escritores Asesinos: en busca del crimen perfecto. Cuando la ficción se va de las manos
Escritores de crimen que resultaron ser asesinos de verdad. Algunos escritores se han hecho protagonistas de su propia Novela Negra. Buscan crear a través de sus personajes no solo el crimen perfecto, sino también al perfecto psicópata criminal.
¿Cómo se comete un crimen perfecto?
El crimen perfecto es un crimen hecho con tal planificación y capacidad que no deja sospechas y el culpable no puede ser encontrado.
Cuando se comete un asesinato, inevitablemente toda la escena y víctima quedan impregnadas del toque personal del agresor.
Las acciones que lleva a cabo para cometer el crimen, cómo abandona a la víctima e incluso el método que utiliza para huir. Con estos elemento se formula la gran pregunta ¿cómo se cometió el crimen?
Algunos escritores se han documentado muy bien acerca de las acciones que tiene que cometer su asesino de ficción y así lograr un crimen perfecto.
Pero no satisfechos han decidido probarlo en carne propia y así poder contarlo con más precisión.
7 Escritores Criminales a los que se le fue la pinza y terminaron convirtiéndose en verdaderos Asesinos.
1- Kristian Bala
Bala fue condenado a 25 años por planificar y dirigir el asesinato de Dariusz Janiszewski, propietario de una agencia de publicidad, en Wroclaw en 2000.
Un cadáver maniatado apareció el 10 de diciembre de 2000 flotando en el río Oder, junto a la ciudad polaca de Wroclaw. Su asesino había tensado una soga entre el lazo que lo estrangulaba y sus muñecas atadas a la espalda. La policía no había podido resolver el asesinato, hasta que descubrieron que un asesinato muy similar aparecía en la primera novela de Bala, Amok, publicada varios años después del asesinato de Janiszewski.
El libro relata con minuciosidad un asesinato igual al que acabó con la vida de aquel individuo, quien se había relacionado con la ex esposa del novelista.
En las lenguas centroeuropeas se usa la palabra amok para referirse a una furia homicida ciega.
Fuente consultada:
https://criminalia.es/asesino/krystian-bala/
2- Jack Unterweger
Johann “Jack” Unterweger fue un asesino en serie austríaco que mató 12 prostitutas de diferentes países, y luego de su primera condena por homicidio cobró notoriedad como escritor.
En la prisión escribió pequeños cuentos, poemas, obras de teatro y su autobiografía, Fegefeuer que sería pasado al cine.
Fue liberado por una campaña de intelectuales que pedían su indulto en 1990, a los nueve meses de su inserción en la sociedad volvió a matar, la policía encontró indicios de seis asesinatos a penas un año después de su liberación.
En 1991 Unterweger fue contratado por una revista austriaca para escribir sobre un crimen sucedido en Los Ángeles, y describir las diferencias entre la prostitución en Estados Unidos y Europa.
Unterweger conoció a un policía local de la ciudad norteamericana y lo acompañó durante las patrullas por el distrito rojo. Durante esa estancia en Los Ángeles, Unterweger mató tres prostitutas violadas y estranguladas con sus propios sujetadores.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Jack_Unterweger
3- Vlado Tanevski
Vlado Taneski periodista de crimen y asesino en serie. En junio de 2008 fue arrestado acusado de los asesinatos de dos mujeres en cuyas muertes también había escrito artículos dónde se revelaba información que no había sido divulgada al público.
Según la policía, Taneski secuestraba a sus víctimas, las sometía a maltratos brutales, para después violarlas y asfixiarlas.
Tras descuartizar los cadáveres los introducía en bolsas de plástico y los arrojaba a diferentes basureros ilegales a lo largo de la carretera.
«Cuando informaba de los asesinatos, visitaba las familias de las víctimas y hablaba con ellos de los sucedido, pero en realidad seguía de esa forma cómo se desarrollaban las investigaciones»
Kotevski.
Fue encarcelado en 2008 y fue encontrado muerto en su celda después de un aparente suicidio.
4- Anne Perry
Anne Perry nacida como Juliet Marion es escritora inglesa, autora de historias de detectives, además de una asesina sentenciada por el Caso Parker-Hulme.
En junio de 1954 Perry y su mejor amiga Pauline llevaron a Honora Rieper a dar un paseo por el parque Victoria en la ciudad de Christchurch.
Allí con 45 frenéticos golpes asestados por ambas chicas asesinaron a la madre de Pauline.
Ambas fueron llevadas a juicio en Christchurch en 1954, y fueron encontradas culpables el 29 de agosto de ese mismo año.
Fueron liberadas por separado unos cinco años después, con una de las condiciones para su puesta en libertad siendo la de que jamás se volverían a ver o comunicar.
Tras su puesta en libertad, Juliet se estableció en el pueblo escocés de Portmahomack donde vivió con su madre.
Juliet cambió su nombre por el de “Anne Perry”, usando el apellido de su padrastro. Su primera novela, “El verdugo de la calle Cater“, fue publicada con este seudónimo en 1979.
Sus trabajos generalmente se adscriben a alguna modalidad de la narrativa comercial, con predominio de las historias de asesinatos, misterio y detectives.
Muchas de sus obras están protagonizadas por ciertos personajes recurrentes, principalmente Thomas Pitt, que se dio a conocer en su primera novela, y el investigador privado amnésico William Monk, que apareció por primera vez en su novela de 1990, “El rostro de un extraño”.
En 2003 había publicado 47 novelas y algunas colecciones de relatos. Su cuento Héroes, que apareció por vez primera en la antología Crimen y obsesión de 1999, ganó el premio Edgar a la mejor narración corta.
5- Iseei Sagawa
Iseei Sagawa, japonés estaba obsesionado con las mujeres occidentales, mientras estudiaba literatura en inglés en la Universidad de París, se sintió atraído por una alumna de nacionalidad holandesa a quién finalmente asesinó y comió. Después de dispararle, procedió a desmembrar el cuerpo para poder ingerirlo.
Con un padre poderoso logró librarse de la condena en Francia y trasladarse a Tokio.
Además de los libros escritos referentes al homicidio perpetrado, Sagawa escribió el libro de comentarios Shonen A en 1997, sobre el asesino en serie de niños en Kōbe de 1997, cuando un niño de 14 años llamado Sakakibara Seito y apodado “Shōnen A” (“Muchacho A”) asesinó y decapitó a otro niño.
6- Blake Leibel
Fue sentenciado a cadena perpetua por la tortura y el asesinato de su novia Iana Kasian. “cuyo cuerpo fue drenado de toda su sangre en un crimen que según el fiscal refleja el guión de una novela gráfica que él coescribió”, por CBS Los Angeles.
Transcripciones de la declaración del médico forense del condado de Los Ángeles, el Dr. James Ribe, en las que declaraba:
El cuero cabelludo completo de Kasian estaba traumáticamente ausente y no fue encontrado, no estaba presente con el cuerpo. Su cráneo había sido despojado hasta la superficie del hueso … No había cuero cabelludo presente, excepto pequeños trozos en la parte posterior del cuello … partes del lado derecho de su cara fueron arrancadas, incluida la oreja derecha y parte de la piel. cara posterior en el lado (derecho), hasta la línea de la mandíbula … hubo bastantes hematomas y abrasiones en la cara, principalmente en el lado izquierdo, la mejilla izquierda y el área de la mandíbula izquierda, una serie de moretones y abrasión, incluido uno que resultó ser una marca de mordida humana … había vivido durante al menos ocho horas aproximadamente después de recibir la lesión en el cuero cabelludo y el hematoma en la clavícula … Nunca había visto esto antes.
Dr. James Ribe
En junio de 2018, Leibel fue condenado por asesinato en primer grado, con cargos adicionales de tortura y caos. Se le impuso cadena perpetua en prisión sin posibilidad de libertad condicional.
7- Liu Yongbiao
Liu Yongbiao asesinó a cuatro personas y fue detenido más de 20 años más tarde. Convertido en escritor, se inspiró en esos crímenes para escribir una de sus novelas. Fue condenado a muerte por un tribunal de la provincia oriental de Zhejiang.
Liu y Wang fueron los que cometieron el crimen, mataron con el objetivo de robar a una familia de tres personas (dos abuelos y su nieto) que regentaba un hostal de la localidad de Shengshe así como a un cliente del establecimiento.
Ambos consiguieron escapar tras el homicidio y llevar una vida normal durante más de 20 años.
Liu había conseguido convertirse en un conocido escritor en la provincia usó su propia experiencia como asesino en una de sus novelas: “El secreto culpable”, publicada en 2010, en la que su intención era “escribir acerca de una bella novelista que ha matado a mucha gente sin que se hayan resuelto los crímenes
Escalofriante es leer estas historias tan siniestras en donde la realidad supera la ficción .
LM Pousa says
No están bien de la cabeza, sean escritores o fontaneros.